Sociolectos entre personajes de una serie
He elegido una escena de
la serie Aída. Aída es una serie de televisión
española, basada en el humor y producida por Globomedia para la cadena Telecinco. Estrenada el 16 de enero de 2005 la serie cuenta con gran número de
espectadores en sus nueve temporadas emitidas. La serie derivada de Siete vidas. Aída narra la vida de una peculiar
familia afincada en el barrio ficticio de localidad madrileña «Esperanza Sur».
El barrio donde está ambientada la serie, Esperanza Sur, es ficticio,
pero las imágenes mostradas en la cabecera pertenecen a los distritos
madrileños de Carabanchel y su distrito vecino Usera. El distrito de Carabanchel siempre ha sido conocido por ser
un distrito de mayoría obrera, de familias con salarios humildes, mucha «vida
de barrio», y cierta delincuencia «barriobajera». Es por ello que los
productores vieron en Carabanchel un marco visual idóneo para la ambientación
de la serie. Sin embargo, los cambios de escena que ocurren durante la emisión
del episodio pertenecen al barrio madrileño de Hortaleza.
Se trata de un clip de tres minutos y cuarenta y siete
segundos en el que aparecen dos personajes principales (el Luisma y Fidel) y
dos secundarios (el Barajas y Germán) haciendo un programa de radio llamado
“Con C de Ciencias”. En la serie el Luisma y su mejor amigo, el Barajas, hacen
de drogadictos en proceso de desintoxicación. En otros capítulos, el Luisma
hace referencia a Proyecto Hombre, una asociación especializada en la
prevención y tratamiento de las drogodependencias y otras adicciones al que
acude de vez en cuando con su amigo. Por lo tanto, a la hora de hablar, les
influye mucho el sociolecto al vivir en un barrio obrero y además siendo ellos
`yonquis´ o `quinquis´. En el Diccionario de la RAE ´quinqui´ figura como ‘persona
que pertenece a cierto grupo social marginado de la sociedad por su forma de
vida’.
Los dos personajes
siempre van vestidos con chándal o ropa usada, normalmente no suelen trabajar
en nada y tienen un deterioro mental por su consumo excesivo de drogas duras
como la heroína. Dicen cosas sin sentido, se pierden cuando hablan, no se
enteran de nada y siempre están metidos en altercados con la policía o los vecinos. Esto hace que en la serie den
mucho juego porque el espectador se ríe de las cosas que dicen y hacen los dos
amigos.
Por otro lado tenemos a Fidel, un chico homosexual
y denominado `empollón´ por los demás porque es una persona a la que le gusta
estudiar mucho. Su amigo Germán es el único que le entiende por los gustos que
comparten. Los empollones se caracterizan por el desinterés por el deporte o actividad recreativa física, por su vestimenta conservadora, no le importa ser o muy
raquítico u obeso (Fidel es alto y delgado y su amigo es bajito y gordo). Otras
características son: impopularidad entre el sexo opuesto, a la que se une la
dificultad calculada para interactuar en este ámbito, hasta el punto de llegar
a la asexualidad,
manejo de conocimientos detallados de ciencias naturales, historia, informática, y en
otras áreas usualmente vistas como aburridas o poco prácticas para la vida
diaria, pero en las que es divertido recalcar, ser fanático del cómic, sagas
de ciencia
ficción, como Star Trek y Star Wars, juegos de
rol, y todo tipo de videojuegos.
Fidel y
Germán padecen problemas clínicos, como alergias, acné,
patologías derivadas del abuso de la vista y problemas psicológicos causados en
la interacción social. Los nerds, especialmente si son
estudiantes sobresalientes, no son siempre aceptados pacíficamente por las
demás personas, sobre todo si éstas tienen algún grado de psicopatía. Los dos
personajes son objeto de control
social y son víctimas
de burlas, humillaciones e
incluso acoso escolar, que les causan problemas
de ansiedad, estrés y depresión.
Voy a
explicar cómo hablan en esta escena los dos protagonistas y sus acompañantes:
Antes de
empezar a grabar el programa de radio El Luisma y su amigo se encuentran
jugando en el estudio con unos objetos que se utilizan para hacer sonidos, en
vez de estar atentos para cuando les toque hablar. Germán se da cuenta de que
están despistados y les pregunta:
-¿Os ha
quedado claro?. (Refiriéndose a las pautas que les habrán dado).
-Mmmmmm…
no… - responde El Luisma. (Aquí se ve lo que he mencionado antes de que no se
enteran cuando les explican algo y además no piden que se lo vuelva a repetir,
simplemente pasan).
Germán
les vuelve a decir lo que tienen que hacer cada uno. Asignándoles una función a
cada uno y dice:
-Tú (El
Barajas) tocarás el silbato y tú, Luisma, los cocos. (Los dos amigos sólo se
encargarán de hacer sonidos y no de hablar, porque pueden arruinar el
programa).
Una vez
que todos saben lo que tienen que hacer Germán dice:
-¡Mucha
mierda compañeros!. (Significa suerte).
-¡No!
¡Mucha mierda para ti, cuatrojos! – responde El Luisma. (El drogadicto ha
entendido esa expresión literalmente y se ha enfandado, respondiéndole de mala
forma con insulto incluido. Cuatrojos hace referencia a una persona que lleva
gafas por su miopía se utiliza de forma despectiva).
Por fin
empieza el programa y suena la canción de la cabecera: “La A de arqueología, la
B de biología, me quedo con la C de cienciaaaaaa, ¡con Fidel y Germán!”. (la
letra de la canción hace referencia a sus gustos por el conocimiento, al final
de la canción solo dicen sus nombres porque son los únicos que hablan. Mientras
suena la canción, los dos amigos drogadictos se ríen de ellos).
Fidel
hace una presentación y seguidamente se ponen a relatar las primeras líneas de
la novela “Asesinato en el Orient Express”:
-En la
más fría de la mañana, un carruaje surcaba el camino… – relata Germán.
El
Luisma, chocando los cocos, simula ser el carruaje. El Barajas de repente
añade:
-¡Ehhhh!
¡Que guay! ¡Déjame que lo haga yo un poco!. (En vez de comportarse y estarse
callado porque solo se tiene que escuchar el sonido de los cocos).
Los dos
amigos empiezan a discutir en directo y El Luisma añade:
-¿Qué
haces? ¡Esto no se puede compartir! ¡No es como una jeringuilla! (hace
referencia al argot `quinqui´, le dice que los cocos no se comparte porque no
es un utensilio que utilizan ellos para inyectarse heroína).
Fidel
para el programa y les dice:
-¡Basta!
¡Basta! ¡Chicos! Por dios, nos espera una velada fantástica, no vamos a
arruinarla por unos simples cocos ¿no?. (Utiliza un lenguaje más culto y añade
coherencia a esa discusión absurda).
Pasan
unos minutos y los dos amigos drogadictos siguen discutiendo y se pelean como
dos niños pequeños:
-¡El
silbato es mío! – grita El Luisma.
-¡Que no
que es mío!, Además ya lo he chupado, ahora no lo puedes usar tú – responde El
Barajas. (haciéndole ver que como le ha pasado su saliva ya es imposible que le
pertenezca y da una importancia que no tiene a un objeto muy simple).
-¡Ayyyyyyyyyyy!
– llora El Luisma por lo que acaba de decir su amigo.
-…y
entonces Poirot encendió su pipa y entraron dos payasos discutiendo… - sigue
relatando Fidel la novela. (Todo esto lo dice mientras intenta separar a los
dos `quinquis´. Poirot es el protagonista de la conocida novela de Agatha
Christie).
-¡Mira! Q
yo pito mejor que tú – salta El Luisma. (Sigue ajeno a lo que narra Fidel).
-¡Dámelo
que tu pitas fatal! – le responde El Barajas.
-¡Ea!
¡Pues ya no lo coges más! – El Luisma pone fin a la discusión, se mete el
silbato en la boca y les empuja a todos. (La expresión ¡ea! es propia de los
pueblos del sur de España, la familia del Luisma es originaria de esa tierra).
-…
entonces murieron todos, hasta aquí la radionovela Asesinato en el Orient
Express, pasamos a publicidad. – intenta arreglar Fidel el directo como puede
después de la abochornante pelea. (Fidel se mantiene firme y no pierde los
nervios para que los oyentes no le oigan, debido a su inteligencia y
educación).
Meten la
música que sonó en la cabecera y aprovecha para regañarles.
¡Iros y
no toquéis nada mequetrefes! – les grita Germán. (Es un insulto muy light y
antiguo). Los dos amigos intelectuales abandonan el estudio y Germán le dice a
su amigo Fidel:
-Bueno…
ya sé lo que podemos hacer, ¡leeremos poesía! – dice ilusionadamente. (La
poesía es una de sus pasiones y no a todo el mundo le gusta). – Déjame tu carnet
de la biblioteca que yo ya he rebasado la ridícula limitación de ocho libros
por día… (Se lo pide porque muy es asiduo de este sitio y opina que ocho libros
le parece poco).
-¡Joder
que carácter! ¡Y encima nos dejan con la parte más chunga! – dice El Luisma.
(utiliza una palabrota y una palabra barriobajera). – Ellos ahí haciéndose los
guays: ninini soy Fidel y toco botones ninini ¡Bienvenidos a con C de
Cienciaaaaa!, tendría que ser con C de Aburrimiento, ¿a que sí Barajas?
Jajajajaja. (se burla de ellos y añade algo que no es comprensible porque
aburrimiento empieza por A y no por C).
-¡Ya te
digo Luisma!, es que si por lo menos dijeran cosas más interesantes… porque
estos dos frikis son un coñazo – responde El Barajas. (Le ha aburrido lo que
han relatado y se sigue metiendo con ellos como su amigo llamándoles `frikis´,
personas que hacen cosas que no son normales, para ellos, y dice una palabrota,
coñazo, que significa pesado).
-Yo diría…¿Quién ganaría una pelea entre un
león montado en un tiburón y drácula? – continúa diciendo El Barajas. (Para él
sería más interesante esta pregunta sin sentido ninguno).
-¡Y
también podrían tener una sección para perros que no tienen ninguna!, y darían
las noticias en perro: guau guau guau. Esto es una tontería porque yo no sé
hablar en perro, sería con alguien que lo hablara… por ejemplo un perro. –
propone El Luisma. (Un animal no puede hablar como un humano pero él en su
mente destrozada por las drogas se lo imagina y le ilusiona que se pueda hacer
esto).
-¡Claro!
¡Y otra sección de misterios!, emmm… si una paloma come palomitas…¿eso es
canibalismo? – añade El Barajas
-Buenooooo
parece que tenemos interferencias… ¡volvemos en unos segundos! – dice de
repente Fidel. (Entra en el estudio corriendo porque se ha dado cuenta que el
programa seguía grabando y la conversación de los dos amigos yonquis se ha
escuchado). - ¿¡Pero que habéis hecho!? – les pregunta retóricamente
escandalizado.
-Os dije,
y me cito textualmente: iros y no toquéis nada mequetrefes, así en estilo
directo e imperativo para que no hubiera lugar a dudas – se intenta explicar
Germán. (Utiliza un lenguaje muy técnico). ¿¡No veís el lío en el que nos
habéis metido!?.
-Uyyyy
pues yo no quiero asustar a nadie pero me parece que me he tragado el silbato…
mira – responde ajeno a la bronca que les acaban de echar El Luisma. Al rato,
empieza a aspirar para que le crean pero es mentira y El Barajas imita el
sonido de un silbato. (Son las ocurrencias absurdas de ellos para que no les
sigan hechando la bronca).
-¡Fuera
de aquiiiiiiiiii!, ¡Ay dios mío Germán… a saber lo que habrán dicho en antena…
que estos son capaces de haber soltado algún taco! – exclama desesperadamente
Fidel. (Se puede ver que le preocupa mucho si han dicho palabrotas).
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