La banalidad del mal y la teoría de la sociedad de masas de Durkheim

La banalidad del mal” es una expresión utilizada por Hannah Arendt (teórica política alemana) para describir que el mal nace de las circunstancias y no del individuo. Después de asistir en Israel al juicio de Adolf Eichmann, acusado de crímenes contra la humanidad durante la Segunda Guerra Mundial, escribe en 1963 un libro donde analiza a este individuo utilizando dicha expresión.
En el capítulo de la serie británica Black Mirror, Victoria, la protagonista, es cómplice del asesinato de una niña de seis años de edad. Ella y su prometido la  habían secuestrado a pocos kilómetros de su casa. Después de llevarla a un bosque cercano, él la tortura y después la mata mientras Victoria grababa sus acciones con su móvil.  El peluche de la víctima era un oso blanco, símbolo de la búsqueda a nivel nacional y de la investigación del asesinato. Su prometido antes del juicio se suicida en su celda. Victoria se declaró culpable entre lágrimas e insistió que ella había estado "bajo el hechizo de él". El juez sentencia que se someterá a una grabación multitudinaria el resto de sus días.

Aplicando la banalidad del mal a este caso podemos observar que ella participa directamente en lo que es el secuestro, pero en ningún momento comete ningún tipo de agresión física hasta provocar la muerte de la niña como hizo su prometido, simplemente se limitó a grabar. No sabemos qué fue exactamente lo que le llevó a ser cómplice de este crimen ni qué pretendían conseguir haciendo semejante salvajada, según ella, era como si él la estuviera obligando a ayudarle. Seguramente, si ella se negara a hacerlo tendría represalias por ignorar la ocurrencia de él. Al tratarse de dos personas que son pareja, ella parece adoptar el papel de sumisa y vulnerable, y cede por miedo a que este pueda romper con ella o cometer algún tipo de violencia de género contra ella por no obedecer a lo que dice su prometido. Por lo que Victoria no es dueña de sus actos ya que se encuentran alterados por la insistencia de él y la circunstancia en la que se encuentra.

El suicidio de él nos muestra que no podía soportar la presión de ser el mayor culpable, por lo que su remordimiento de conciencia y la desesperación de no saber qué hacer le lleva a la muerte antes de ser condenado. Victoria, en el juicio, parece que se muestra arrepentida y da a entender que la idea de este suceso no fue de ella, por lo que el juez descarta la opción de meterla en prisión durante muchos años por homicidio. Pero supuestamente al tratarse de un hecho tan conmovedor en la sociedad,  decide aplicarle casi un castigo mayor que consiste en que todos los ciudadanos la graben sin cesar día tras día  recreando lo que hizo ella con la niña.

La sentencia del juez según la banalidad del mal no es la correcta, porque ella en ningún momento ha mostrado crueldad alguna y no se merece que toda su vida esté pagando por algo que hizo sin ser la principal responsable de ello. No es que  sea inocente, pero actúo sin reflexionar sobre sus actos debido a la presión en la que se encontraría, sólo cumplió una orden.
Si aplicamos la teoría de la sociedad de masas de Durkheim,  la conciencia colectiva se interpone siempre sobre el pensamiento individual, por lo que si la sociedad se muestra irritada por este suceso cada vez se hará más fuerte el sentimiento de culpa de la protagonista. Durkheim sostuvo que la sociedad moderna mantiene la cohesión o la unión debido a la solidaridad, los ciudadanos se unen ante esta desgracia y piensan que es un acto horrible, se produce una conciencia colectiva porque el crimen es una ofensa a la sociedad. Todos están de acuerdo con el castigo de la protagonista y participan en él para llevarlo a cabo.

Surge un fuerte compromiso por el rechazó y la excluyen de la sociedad, no quieren que siga formando parte de ella porque no la representa como ciudadana con unos valores morales y éticos. La armonía y el bienestar en el que se encontraban se han roto, y se sienten molestos y avergonzados de que alguien sea capaz de cometer semejante delito. Consideran que estos hechos sociales se han de penalizar duramente en la sociedad industrial a la que pertenecen para evitar que se vuelvan a cometer otros. Para Durkheim, la función del Estado es elaborar ciertas representaciones sociales para dirigir la conducta colectiva; nos permite avanzar hacia el orden y el progreso.


Tiempo atrás las únicas relaciones que existían eran la vecindad, la vida de aldea y la comunidad espiritual del grupo.  A lo largo de la historia las formas de vida social han ido cambiando, estos ciudadanos se habrá enterado de la noticia por medio de sus televisiones, radio y prensa, lo que les hace ponerse al día de lo que ha pasado en su entorno y se involucran por ayudarse. Es algo que hacen voluntariamente porque les parece bien y les enorgullece como personas.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Análisis de la película El señor de la guerra

Análisis del libro "El conocimiento del lenguaje" de Noam Chomsky

Análisis del libro: "Cómo nos venden la moto"