Luis Guijarro
El especialista en medio ambiente
intervino el pasado jueves 12 de noviembre en nuestra facultad para contarnos,
según su experiencia en este sector, qué problemas existen en él. El periodismo
ambiental desgraciadamente no está demasiado reconocido a día de hoy con
respecto a otros. El hombre cada vez está más alejado de la naturaleza y además
tiene una serie de comportamientos que son fatales para nuestro ecosistema.
Comienza definiendo las
TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación). Nos plantea las
siguiente preguntas: ¿Existe la información ambiental? y ¿Existe el
medioambiente para la opinión pública. Confiesa que sí, estudios explican que
es un área en el que los ciudadanos se sienten interesados pero no forma parte
de sus temas de conversación. Comenta que tres de cada cuatro europeos sí le da
importancia.
El FECYT, es una fundación
que trabaja para dar a conocer los proyectos científicos, las personas, los
descubrimientos, la historia, los instrumentos… en definitiva, la ciencia que
se desarrolla en España, con el fin último de aumentar el interés de la
sociedad española por la misma. En 2014, realizó una serie de
preguntas aparentemente muy sencillas sobre ciencia y la mayoría de las
personas las contestaron erróneamente. A parte de este cuestionario,
confirmaron que los jóvenes usan Internet para informarse de ciencia utilizando
la enciclopedia digital más conocida, Wikipedia, entre otros portales de
información.
Guijarro, explica qué es
el periodismo ambiental. Por desgracia, admite que es un campo deficientemente
limitado. Aunque ahora la información meteorológica tiene su propia sección, la
sigue una buena parte de la audiencia y ocupa un buen espacio de tiempo, de
unos quince minutos más o menos. Además, es importante para el turismo, los
empresarios hoteleros y dueños de restaurantes pueden saber días antes si van a
recibir mucha gente o no dependiendo de cómo se presentan las condiciones
meteorológicas.
El periodismo ambiental,
aparte de lo mencionado anteriormente, nos informa de los recursos naturales
(el agua, las cosechas, bosques…), sobre el cambio climático y sus
consecuencias (lluvia, inundaciones, sequías…), etc. Este tipo de periodismo
trata una variedad de temas, da cobertura de iniciativas y desastres (deforestación, cataclismos, iniciativas ecológicas,
crímenes ambientales), así como la cobertura de instituciones que generan
hechos de relevancia y productos (ONGs, universidades, empresas que intervienen
en el medio ambiente), la presentación de las políticas públicas en la materia (órganos
públicos, ministerios, secretarias, institutos de protección ambiental y
biológica), y el día-a-día en el sector.
Continúa haciendo referencia al autor, Rafael Ruiz, que
analizó la información que se puede definir como ambiental entre 1945 y 1995.
En 1975 es cuando “nació”. Los científicos esperan de los periodistas rigor y
respeto, y los periodistas de los científicos, sensibilidad a la hora de
informar. APIA (Asociación de Periodistas de Información Ambiental) se crea a
finales de 1994. Los periodistas ambientales aprovechan los nuevos soportes
digitales para transmitir sus conocimientos.
La mediamorfosis es el cambio de un
medio de comunicación de un estado a otro, como
resultado de las modificaciones en la
sociedad y la aparición de nuevos avances tecnológicos. Ante este fenómeno, los
periodistas no saben donde encajan. Según un estudio, sólo 3 de cada 100
noticias están relacionadas con el medio ambiente. El éxito de programas como
el que presenta Frank Cuesta es simplemente porque se emite en prime time. Guijarro concluye su charla
con la definición de tres conceptos: basura electrónica, tierras raras y
electromagnetismo.
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