COMENTARIO DEL DOCUMENTAL “SOMBRAS DE LIBERTAD” Y LA RELACIÓN QUE TIENE DISNEY CON ÉL
El documental nos habla de
los principales grupos de comunicación que hay en EEUU. La falta de libertad de
expresión que existe en este país, al igual que otros que tienen una
democracia, es sorprendente. No hay ni rastro de los valores que promulgó uno de
los responsables de la independencia de América del Norte, que era periodista.
Estos grupos cada vez están más manipulados por el gobierno y sacan las
noticias que los políticos quieren mostrar, ya sean manipuladas o cosas que no
son del todo ciertas. Muchos canales sólo hablan de escándalos sexuales u otras
informaciones innecesarias, en vez de hablar de temas interesantes e
imprescindibles. En el vídeo podemos ver cómo la CBS desprestigió una
investigación sobre los abusos y explotación en las fábricas de Nike en
Vietnam. En los Juegos de Invierno, su patrocinador iba a ser esta marca
deportiva, por eso no les gustó lo que publicó su periodista. Otra
investigación que se hizo sobre el crack (la
droga más consumida en los 80), incomodó a los principales periódicos del país:
“Washington Post”, “New York Times”… acusando al periodista que la realizó como
un hombre inútil que sólo dice tonterías. Tras el atentado del 11-S, vemos cómo
el gobierno de Bush justificó su intervención en Irak, al enterarse que unos desertores
iraquíes afirmaban que Sadam Husein tenía armas nucleares escondidas. Estas
revelaciones no tenían ni una sola prueba de si era cierto aquello, pero la
población estadounidense más ignorante se lo creyó porque había salido en los
medios y lo asociaban con que era verdad.
Disney utiliza un
funcionamiento parecido a estas grandes corporaciones que aparecen en el
documental. Cuando en 1984 Eisner llega a la presidencia de la compañía,
propone contar historias sencillas, con personajes bonitos y un final feliz,
con el único fin de recaudar mucho dinero de la forma más fácil posible. Ni
siquiera había visto una película de Disney antes de llegar al poder, era un
hombre que sólo iba al negocio. Para conseguir lo que quería, exportó sus
creaciones por todo el mundo en forma de: películas, libros, peluches, parques
temáticos, llaveros, juguetes, espectáculos, actuaciones, audios, etc. Alcanzó
cifras millonarias durante su mandato y le incomodaba la idea de vender la
marca a Disney a gente que ya no eran niños porque era un público que no caía
en sus redes. También se mostraba molesto con la tecnología porque al no
entenderla muy bien no la podía controlar como él quería. En cambio sus
principales competidores: Pixar, Miramax y DreamWorks iban en otra dirección.
Dedicaban mucho esfuerzo a sus producciones, se dirigían a todos los públicos y
trataban temas más arriesgados y liberales.
Comentarios
Publicar un comentario